sábado, 18 de abril de 2009

Ni un solo grito, eh?

Estaba escuchando tranquilamente la versión en estudio de Linda Bengtzing en el Melodi del 2006 y pensé, qué canción más chula, con tanta fuerza... ¿por qué no pasaría?

La explicación la encontré fácilmente, viendo el video en YouTube. Empieza bien, pero luego la veo como que se está ahogando todo el rato... y entonces empieza a gritar, a berrear... hasta el punto de que me ha hecho que me duela la cabeza... ¿es posible?

Y luego llegamos al minuto 1.43, cuando suelta ese sapo por la boca, con esa cara,... que se te quitan las ganas de votar a la señorita Rotenmeyer esta... (sorry, voy a reciclarme que me acabo de parecer a mi mismo al Sergi) el caso es que salen los bailarines, que metieron los pantalones en la lavadora junto al vestido de Linda y se destiñeron... y ya con esa coreografía me terminan de arruinar la canción, no sin ella cambiarse de vestido otra vez para quedarse de esa guisa. Mira no.

No había visto el video hasta hoy, pero me lo podía haber ahorrado. Hombre, si me vuelvo a leer veo una mala onda en mis palabras... pero es que no me gusta, no se por qué creo que se me ha atravesado. Estoy cansado de actuaciones así. Y no quiero que nadie me grite. ¿Te enteras? Que ni se le ocurra a nadie gritarme o le parto la... He dicho.

Que te calles