jueves, 21 de junio de 2007

No sólo Sertab necesita cortinas (o el descalabro de Dj Bobo)

Ayer por la tarde tuve un arrebato que se sitúa a medio camino entre el 'marujeo' y el 'mira que muchacho más apañao' y me fui a Leroy Merlin porque tengo que buscarle ya, de una vez por todas, unas cortinas / estores a mi casa, que ya va haciendo calor...

Y os preguntaréis: ¿qué tiene que ver eso con Eurovisión? Ay amigos, en la vida de un eurofan todo está relacionado con el festival, y eso que, en esta ocasión, no estoy utilizando a Sertab como referente a la hora de elegir cortinas para el hogar. Y bien podía, que ya sabéis todos que ella tenía unas rosas muy monas en su salón. Y digo tenía porque, lamentablemente, las tuvo que descolgar para cantar su Everyway that I can y las dejó destrozadas sobre el escenario de Riga 2003 tras ganar Eurovisión. Nunca más las pudo volver a utilizar. Ahora creo que ha puesto unos visillos a lo Nazaret en la final de Misión Eurovision, aquellos del IKEA, vamos.

Bueno, que me voy del tema. El caso es que iba yo por los pasillos del citado centro comercial y oigo en el hilo musical aquello de... Vampires are alive...! Y claro, a todo eurofriki que se precie le da un vuelco el corazón cuando escucha una canción festivalera en otro sitio que no es su mp3, así que no tuve más remedio que buscar maniquíes por el lugar para sentirme más acompañado.

Mira que fue cutre lo de meter maniquíes en el escenario! Dj Bobo (o Kate Ryan del 07, como también se le conoce) pasó sin pena ni gloria por el festival de este año después de ir de favorito durante meses y meses, desde que se conoció la canción que representaría a Suiza...

Pero lo de no cantar él mismo más que trozos de la canción, lo de que las partes que interpretara su mujer no se parecieran ni de lejos a la versión en estudio y lo de que la fuerza vocal recayese en el coro dio al traste con una estupenda canción, una estudiada y efectiva coreografía y una estética que -de no haber ganado los Lordi el año anterior- hubiera dado mucho de qué hablar. Tanto gastar dinero en un videoclip buenísimo para luego hacerlo tan mal en directo... ¡con lo que me gustaba el bailecito!

Bueno, eso y los maniquíes, porque quedaba un poco cutre llenar el escenario de esa forma cuando tampoco hacía falta... Yo no viví la movida madrileña de los 80, pero imagino que los maniquíes se los trajo el Dj Bobo de aquí por aquella época. Y es que parecían sacados de una película de Almodóvar o de un videoclip de Alaska y Los Pegamoides...

En fin, una lástima. Un pudo ser y no fue. Ahí os dejo la actuación:


Tanto gallo junto no puede dar buen resultado...