The Russian Power
Quizá sea el hecho de que el escenario de Helsinki fuera el primero que habían pisado juntas en toda su carrera musical (que se extiende durante tres intensos meses), o el bailecito que se marcaron a mitad de canción... He de reconocer que a mí esos cortes de ritmo me encantan (tan bien aprovechados por Carola el año pasado, golpe de cadera incluido) pero las rusitas se pasaron un poco. Un cambio de ritmo de cinco segundos está bien, pero de veinteeee... niñas, no os paséis...
También pudo ser ese pelo recogido y desordenado a la vez, (sobre todo en la del medio) o los dientes aún separados, o esa cara de mala, mala, o esos cuellos y puños blancos sobre fondo negro... Pero bromas aparte, lo que las aupó hacia el tercer lugar de la clasificación fue sin duda un tema pegadizo, bailable, que ya quisieran para ellas las mismísimas Sugababes (el estilo es clavao). Eso, y el terrible Russian Power.
Mihai Tornero (el rumano del año pasado) ya ha hecho referencia a ese temible poder. Él ha manifestado que quiere volver a Eurovisión, pero que si lo hace, lo haría representando a Rusia, el único país con el que, según dice, tendría posibilidades de ganar. "Tienes asegurados los puntos de las 12 ex repúblicas soviéticas que participan en el certamen", afirma.
Yo no me he parado a contarlas, pero por ahí debe andar. Algo de razón tiene el chico, aunque no me guste entrar en polémicas de este tipo. Lo que está claro es que tarde o temprano iremos a Moscú para poder ver en directo el festival. Menos mal que Azerbayán ya ha dicho que no estará presente en el 2008 (uf! qué pérdida).
Sea como fuere, ahí va la canción de las Serebro. Como no podía titularse de otra forma, es 'Song number one'. Claro, si es la primera (y única, que sepamos, hasta el momento) que tienen. ¿Adivináis cómo se llamará el segundo 'single'? Obvio: song number two. Y así sucesivamente. Saludos!
Five, four, three, two, ONE, let's go!
