Supermegamichelle
Cómo me reía el otro día, cuando me contaban que habían conocido a una chica tan pijis tan pijis que su correo electrónico era supermegamaite@.... Jo tía! Cómo mola! Y yo con un correo tan normal como mi nombre y mi apellido! Si es que no tengo glamour ni na, me queda tanto que aprender!
Me contaron varias anécdotas y me partía. Me la imaginaba vestida de rosa, tipo algodón de azúcar de las ferias... y en esto, me vino a la mente la imagen de Michelle, la representante alemana del 2001. Es tan pija ella! Si es que hasta cantaba que parecía que se iba a romper, y ponía esas posturitas con la boca que tan bien quedan cuando vas a comprarte unas gafas de sol en Gucci (o en pleno momento de éxtasis)
Su pijeza me encanta desde el principio, cuando saluda antes de cantar. ¿Cuándo se ha visto que la cantante salga al escenario y salude como Letizia el día de su boda? Pues ese año, con algodoncito Michelle.
La canción en sí no está mal. La balada es bonita, me gusta la música y bueno, me gusta cómo suena el alemán. Sí, qué pasa. Además, como dijo Terry Wogan en la presentación, esta no es la típica canción que te esperas de Alemania en Eurovisión (tipo Schlager) y eso se agradece.
La chica canta bien. La voz un poco nasal, pero bueno, tampoco hay que ponerse exigente. Quizá lo que le perjudicó hasta quedar en el octavo puesto fue que ese año había otra gran balada, la de Natascha St. Pier, que le arrebató muchos posibles votos y quedó cuarta.