martes, 17 de julio de 2007

Unos labios de esos que se llevan ahora

Ayer, como se preveía, fue un día complicado en el trabajo. Contra las cabezas duras no se puede luchar, más aún si están por encima de ti, así que a tragar toca, como diría otra croata ilustre, la polémica Severina, que pasará a la historia del festival por cantarle a su tacón (‘Moja Stikla’) y por ponerse “unos labios de esos que se llevan ahora”, tal y como dijo Beatriz Pécker mientras la presentaba, menuda forma de definirlo! Me encanta! Esta tía debe ser una máquina jugando al Tabú!

No se si sabéis que Severina lanza hoy su nuevo disco, ni si sabéis que también va a empezar una gira de conciertos por su país. Quizá eso sea lo que menos importa de su carrera, salpicada de escándalos como el haber hecho una película ‘porno’ amateur, que la chica grabó en 2004 y que circula por foros y sitios de Internet que-yo-nunca-visito, por supuesto, a mí todo esto me lo han contado. (ver la foto). Bueno, pues al parecer, en el video, la niña no se corta en hacer posturitas bañada en Freixenet del 'Todo a 100'...

Severina también es famosa por la sonada pelea que tuvo con Vlatka Pokos, otra 'perlita' participante de la final croata, el año pasado, y los programas de televisión de su país no se cansan de hablar de sus actuaciones en teatros de media Croacia, alabando sus cualidades, y no precisamente artísticas.

Así las cosas, no se qué hace la Severina que no se pasa por Telecinco, porque sería carne de cañón para Salsa Rosa, Dolce Vita o como quiera que se llame ahora este programa. De su actuación en Atenas el año pasado, habría tanto que comentar! A mí la canción, de rara y antifestivalera que es, me gusta, sobre todo el momento en el que la Seve se pone a repasar los números: sette, Otto, nove, motja! (y te dan ganas de echarte mano a las lorcillas como complemento a la coreografía). Me gustaba su vestido, sus piernas, sospechosamente desgarbada y despatarrada, (moja!), su pelillo grasiento, su contínuo mira-cómo-me-levanto-la-falda, la forma en la que baila cruzando de una parte a otra del escenario mientras da palmitas y, por supuesto, sus labios, de esos que se llevan ahora.

Nada mejor que recordar su actuación en un martes anodino como este, sobre todo si no estás en la piscina/playa/montaña como algunos de vosotros, y la única luz que te alumbra es la del fluorescente de la oficina. Pero que tiemble el mundo, que ya llegarán tiempos mejores… Moja!



Otra vez, otra vez: "Sette, otto, nove, MOJA!" Me encanta....