viernes, 3 de agosto de 2007

Lo admito

Ni siquiera que hoy sea el último día de trabajo antes de las vacaciones me anima. Lo admito. Odio a los albañiles, los carpinteros, los instaladores de conductos, los fontaneros y todo aquel que esté relacionado con el sector de la construcción. Incluso odio al primo de los carteles "hay guarda gitano" que cuelgan en toda obra. Grrr...

Lo admito, en algún lugar necesito desahogarme, y como total estáis la mitad de vacaciones, pues aprovecho en este diario. He estado pensando en alguna canción de Eurovisión que me cabrease de verdad, para hilarla en este post con mi anterior disertación, pero lo admito, no he encontrado ninguna.

Así que tanto admitir y admitir, llega hasta nosotros, ligerita de ropa, para aguantar las altas temperaturas, la rumana Sanda Ladosi. No es que participara sin mucho atuendo, es que su vestuario era una mezcla extraña entre meretriz, lumi y señora de moral distraida. Vamos, de putilla que iba, y eso que yo no tengo nada en contra de ellas, que Paz me encanta, pero vamos, que Eurovisión no es un lugar para ir vestido así, hija.

Y el pelo qué? Botes de laca corren por tus venas, mujer... para darte un aspecto grasiento, horrible. Y luego no eres fea, porque en fotos que se han visto por ahí eres hasta mona. Pintillas, pero mona. Pero eso te pasa por cogerte de estilista a la ex de tu marido, sí, la que fue un día tu mejor amiga y él su esposo... Que la gente es muy rencorosa!


De todas formas es que Rumanía hace tres años no tuvo mejor forma de cagar una bastante aceptable canción. Recuerdo que cuando escuché la versión en estudio dije, ale, ya estamos ante otro top 5 de Rumanía. (Otra de mis grandes predicciones, por cierto, porque yo a veces también me luzco). Pero es que en directo sonó fatal, y ella no cantó bien, ni se movió bien sobre el escenario (menuda coreografía a espasmos)... En fin, puesto 18 y debería darse por contenta. España, cómo no, le dio una buena puntuación... qué novedad...

Vamos, que al final me doy cuenta de que la canción de hoy está bien escogida. Quedó tan truño en el festival como la obra que me están haciendo los innombrables, uno de los cuales, por cierto, también es rumano. Dios, todo encaja. Necesito vacaciones. Vosotros lo sabéis y yo también.


I admit I'm dressed like a lumi... (si, cuando estoy cabreado soy más malo, ea)