jueves, 2 de agosto de 2007

Una sueca en Tallin, sin hacerse la idem

Semana de cambios. Nos hemos mudado de oficina, la empresa ha cambiado de nombre, mañana me voy de vacaciones por primera vez en mi vida más de tres días seguidos (20 en total, wooowwww!!!!), aunque tengo que dejar curro adelantado y estoy hasta arriba, tengo obreros en casa por la incompetencia de los constructores, me va a tocar ser presi de la comunidad, hoy es el cumpleaños de martilla…

¿Os ha extresado? Pues sorprendentemente yo me lo estoy tomando con calma, y no suelo. Pero con este ritmo de vida con el que he empezado agosto no queda menos que escuchar algo movidito hoy, después del azote del lazo rosa que sufrimos/escuchamos/disfrutamos (depende de quién lo hiciese) ayer. Y se me ha venido a la cabeza una rubia de vestido blanco y, como diría Fidel, ubres prominentes (si, estoy enganchado a Aida, qué pasa, me estoy viendo todas las temporadas de un tirón) que en el año 2002 representó a su país ¿su país? quedando en cuarta posición. Es decir, la Sahlene.

Y digo lo de “su país” entre comillas porque aunque representó a Estonia (host country aquel año) la chica es sueca. Bueno, total, si sólo era cruzar el mar un poquito y ya estaba en Tallín, qué mas le costaba. El tema es bueno, por eso no necesitó grandes coreografías ni puestas en escena. Eso sí, parece que la ‘lengua de gato’ que la ETV construyó aquel año en el escenario estaba hecha especialmente para ella. Como la iluminación y la realización.

La canción tiene campanitas y estrellitas. Y eso da puntos, pero quizá lo que más ganó fue la forma de defender el ‘Runaway’ por parte de Sahlene que, para mi gusto, fue sobervia, a pesar de que el directo no fue todo lo bueno que quisiéramos (o todo lo bueno a lo que nos tenía acostumbrados la versión en estudio) ¿Os imagináis a Beth, con su desgana respecto a Eurovisión, cantando este tema? Puesto 20 seguro.

Años más tarde, el pasado para ser más exactos, Sahlene intentó representar a su own country, pero quedó última en la semifinal del Melodifestivalen con su ‘This woman’, una canción bastante más mediocre, pero que no merecía el batacazo. Ahhh… pero lo suecos son así, no perdonan a sus compatriotas que representen a otro país. Y si no, que se lo digan a Andreas Lundstedt.

Feliz jueves, que ya queda menos. Muuuucho menos!



De todas formas, me resulta curioso que Estonia, con dos canciones estupendas en 2000 (Ines) y 2002, terminara ganando la edición de 2001 con el ‘Come on everybody’, pero de este ya hablaremos otro día (o no)