miércoles, 12 de septiembre de 2007

Leave me alone

Hay días que me siento Hanna Pakarinen. Me cabreo con el mundo y me gustaría que me dejasen solo. Me suele pasar sobre todo cuando me levanto de una siesta, que me sienta fatal, y algunos lunes por la mañana. Bueno, ayer comprobé que también me puede pasar los martes. Leave me alone, I wanna go home.

Menos mal que se me va pasando, porque luego soy de esas personas que no pueden estar solas mucho tiempo, de las que se sube por las paredes si no tiene nada que hacer ni con nadie. Vamos, que tan pronto miro hacia el Este como hacia el Oeste. Soy así, y así seguiré, nunca cambiaré... Gracias a los comentarios que dejásteis ayer (*tenéis respuesta emotiva y pastelosilla por mi parte) este diario vuelve hoy con más fuerza que nunca.

Como iba diciendo, cómo me gusta la Hanna. Esa mirada cabizbaja haciendo ver que es mala, autosuficiente y perversa. La mirada es atractiva, porque los ojos la chica hay que reconocer que los tiene bonitos. Y mira que yo no me fijo en eso generalmente, pero será por el maquillaje o por lo que tenga que ser, el caso es que me parece bien llamativa. Guapa es un rato. No se por qué, me recuerda en los ojos, a las Serebro. Dios, todo me recuerda a las Serebro, estoy fatal.

El tema finlandés, me gusta. Ese rollo dark que le quisieron dar y el estribillo me hacen cantarlo de vez en cuando. Es como el 'Cool Vibes' pero todavía mejor. Vestida va bien, aunque para la final nacional le pidiese el traje a la mismísima Alenka Gotar (¿o fue ésta la que se lo pidió para el ESC?)

Sea como sea, me parece que el puesto 15 quedó demasiado alejado para lo que merecía esta finlandesa maligna. Y perversa, como a mí me gusta ser. Bueno, perverso, claro ;-)

Quiero estar rodeado de niebla de esa yo también, y con un fondo azul a lo maligno...