I can live sin mi coro
Si, quería yo fiesta y la tuve... aunque no como imaginaba. Algo parecido debió ocurrirle a Corinna May sobre el escenario de Tallín 2002, porque me imagino que la pobre se sentiría completamente desubicada, allá de pié, orientada al frente, sin saber qué estaban haciendo las que le habían puesto detrás...
Mucha expectación levantó esta canción aquel año, sobre todo desde que Rosa dijese en el archiseguido Operación Triunfo que para ella el tema alemán era su favorito y que la cantante teutona era la que tenía mejor voz.
La verdad es que el 'Can't live without music' iba aquel año de favorito en todas las apuestas y con razón. La construcción del tema es muy del gusto eurofan. Musicalmente, es perfecto para convertirse no sólo en un hit eurovisivo sino en un completo ganador del certamen. Comienza con fuerza, llamando la atención, tiene un estribillo pegadizo, requiere calidad vocal para interpretarlo bien y, además, posee un final con fuerza. ¿Qué más se puede pedir?
Pues imagino que Corinna May hubiera pedido que no le pusieran semejante coro. O al menos, que hubieran llevado el baile de manera acompasada y no cada una danzando por su lado. La del gorro era la más, la que quería destacar más que ninguna con esos movimientos de brazo... Y la de la derecha de Corinna era la tia de Ana Torroja, como mínimo. Entonar... pues lo mismo, cada una por su lado.
Yo pensé aquel año que ganaba Alemania de calle, pero ahora al volverlo a escuchar la voz de Corinna me suena demasiado nasal, aún así, no merecía quedar en el puesto 18, ¿cómo quedó tan hundida en la tabla? ¿por qué? ni siquiera el movimiento de su mano para llevar el compás (cómico si no fuese por su deficiencia) ni la inoportunidad del coro justifican dicha posición, ni siquiera el traje, que incluso me parece apropiado (yo hubiera eliminado alguna hoja de parra del corpiño). En fin, sorry Corinna.
Music gives me wings when I am crying...