viernes, 12 de octubre de 2007

Spain is living a celebration!

Hoy es el día de la Hispanidad y mientras los políticos se dedican a pelearse por símbolos, banderas y formas de entender su 'españolismo' a mi me da por escuchar música, por pasar de todo, no me gusta la política.

Sí que me gustan las banderas. Me gusta verlas ondear de los edificios públicos cada vez que voy a un país extranjero. Es como la prueba de que estoy allí. Y me gusta verlas en Eurovisión, por supuesto.

Claro, siempre que no se equivoquen. Hay muchos ejemplos, pero quizá el que sorprendió a más gente aquí fue el del 2002, en el que la bandera española apareció con un escudo muy peculiar, como de juguete. Y si no, mirad el video. Y es que de quién mejor hablar en un día como hoy que de Rosa de España! Llamarse así si que es exhaltación del patriotismo!

Mucho podría escribirse de aquel año en el que España volvió a creer en Eurovisión, pero ya está todo dicho. Nunca entendí aquella euforia colectiva, porque para mí era un año más, pero he de reconocer que me gustó que al menos ese año no se le diese la espalda al festival. ¡Parecía que incluso íbamos a ganar!

Fui de los que voté para que Rosa fuese al festival. La canción... bueno, era mala con ganas, pero eso es fácil decirlo a posteriori. A mí en aquel momento me pareció que era la más festivalera y la más adecuada para representar el sentimiento que despertó Operación Triunfo. Cierto es que con una balada en la que se hubiera lucido la voz de la granadina posiblemente nos hubiera ido mejor. O no.

Seguro que muchos vieron ese año el certamen para ver si Rosa se equivocaba, pero no, no lo hizo, estuvo más que correcta. Pero bueno, quienes busquen el morbo siempre pueden fijarse en los coros y ver cómo Geno se equivoca al dar uno de los giros hacia el otro lado. Debió pensar: 'pa donde voy!'. ¡Me parto! Me lo pongo una y otra vez!

Por lo demás, el 'Iurop' yo creo que pasará a la historia por se la canción con la peor letra del festival, pues no eran más que un conjunto de frases colocadas unas tras otras sin ton ni son. Más incoherente que el Sanomí, y eso que este era en idioma inventado! Menos mal que no nos entendían más allá de los Pirineos... En fin, disfrutemos del día de fiesta!


Nuevos tiempos, la necesidad... no dudes más amor... lo dice el corazón... uffff!