Yo creo
En la vida de todo eurofan se suceden las buenas canciones y las malas casi sin poderlas elegir. Unas nos sirven para deleitarnos y las otras... para aprender lo que no hay que hacer... pero a todas se les saca partido. (Esto va por lo de ayer!)
Anoche me quedé hasta tarde escribiendo un par de reportajes que tenía que entregar (claro, no lo hice el domingo...) y, a la vez, escuchando la radio (escradio). Fue una grata sensación, pues es algo que siempre me gustó hacer en mis años mozos, en la época de la facultad... pasar la noche escribiendo, leyendo... y oyendo música. A las siete de la mañana irse a la cama y levantarse cerca de las dos para ir a clase (o no ir). Ay!, eso sí que era vida!
El caso es que anoche me topé con muchísimos esctemas que tenía olvidados, por un motivo u otro. Tengo que elegir uno para hoy y yo creo que el me quedaré con el Eu cred de Rumanía en 1998.
Sinceramente, yo creo que lo escojo porque fue de esos que sobresalieron del hilo musical en el que se convirtió la noche de ayer. Estaba escribiendo sin prestar demasiada atención a las canciones cuando la voz de Malina Olinescu me dió un par de golpecitos en la espalda para que le prestase atención. Seguramente el año del festival me pasase desapercibida, pero ayer llamó mi atención, no se por qué.
Bueno, no es que pasase desapercibida, es que yo había intentado borrarla de mi mente, sobre todo por el horror de medallón que se nos colgó del cuello. Si la chica no se cayó de boca sobr el escenario de Birmingham fue de milagro. De todas formas, ahora que vuelvo a escucharla, la canción es buena. Es una balada bien construida, y el hecho de estar cantada en rumano para mí es un plus bastante importante.
Ella lo hace bien, la Malina (qué gran nombre) es bastante correcta sobre el escenario, en el que aparece sola solita sin nadie que la arrope. Desde luego, para llevarse sólo 6 puntos y quedar en el puesto 22 no me parece que fuese. Pero pobre Rumanía, aún no había conquistado España y sus 12 puntos seguros año tras año...
Eu cred que me estoy poniendo malo: me duele la cabeza y me pica la garganta... me cuesta respirar... ¿mañana no podré bailar? A dormir mi estrella (sí, ojalá!)
Anoche me quedé hasta tarde escribiendo un par de reportajes que tenía que entregar (claro, no lo hice el domingo...) y, a la vez, escuchando la radio (escradio). Fue una grata sensación, pues es algo que siempre me gustó hacer en mis años mozos, en la época de la facultad... pasar la noche escribiendo, leyendo... y oyendo música. A las siete de la mañana irse a la cama y levantarse cerca de las dos para ir a clase (o no ir). Ay!, eso sí que era vida!
El caso es que anoche me topé con muchísimos esctemas que tenía olvidados, por un motivo u otro. Tengo que elegir uno para hoy y yo creo que el me quedaré con el Eu cred de Rumanía en 1998.
Sinceramente, yo creo que lo escojo porque fue de esos que sobresalieron del hilo musical en el que se convirtió la noche de ayer. Estaba escribiendo sin prestar demasiada atención a las canciones cuando la voz de Malina Olinescu me dió un par de golpecitos en la espalda para que le prestase atención. Seguramente el año del festival me pasase desapercibida, pero ayer llamó mi atención, no se por qué.
Bueno, no es que pasase desapercibida, es que yo había intentado borrarla de mi mente, sobre todo por el horror de medallón que se nos colgó del cuello. Si la chica no se cayó de boca sobr el escenario de Birmingham fue de milagro. De todas formas, ahora que vuelvo a escucharla, la canción es buena. Es una balada bien construida, y el hecho de estar cantada en rumano para mí es un plus bastante importante.
Ella lo hace bien, la Malina (qué gran nombre) es bastante correcta sobre el escenario, en el que aparece sola solita sin nadie que la arrope. Desde luego, para llevarse sólo 6 puntos y quedar en el puesto 22 no me parece que fuese. Pero pobre Rumanía, aún no había conquistado España y sus 12 puntos seguros año tras año...
Eu cred que me estoy poniendo malo: me duele la cabeza y me pica la garganta... me cuesta respirar... ¿mañana no podré bailar? A dormir mi estrella (sí, ojalá!)