Icelandic days
Hay veces que te da por un país y te cuesta soltarlo. Ya me pasó este verano con Eslovenia, una nación que algún día tendré que visitar (siempre he querido ir a Ljubljana y al EMA, claro) y me pasó a principios de año con Francia, algo que todavía me dura un poco.
Pero ahora me ha vuelto a ocurrir, esta vez con Islandia. Yo siempre he estado un poco ‘in love’ con este país al que nunca he llegado a ir pero después de mis historias de amor con Selma y Birgitta (con Jonsi no llegó a tanto, qué más quisiera uno!) se que en algún momento iré a Reijkavik, sin duda.
No se qué tienen las canciones islandesas que siempre me acaban gustando. Reconozco que cuando escuché ‘Valentine Lost’ por primera vez, en su idioma original, no me convenció nada. Claro, también es verdad que ver la pinta del cantante –quien ya fuese el primer representante islandés en 1986- no ayudaba nada. Y es que Eirikur Hauksson, el hombre, es bastante feico. Bueno, debe ser la estética nórdica en plan pirata, en plan corsario, en plan bárbaro del norte.
Sin embargo, si escuchas la versión en inglés cerrando los ojos te das cuenta de que ‘Valentine Lost’ es un tema de bella factura, algo desgarrador incluso, que bien se mereció ese 13 puesto en la semifinal de Helsinki y que, quizá, incluso hubiera sido justo situarse más arriba. Yo creo que le perdió la estética, porque la canción, es bastante aceptable y está bien interpretada. Y el escenario, la iluminación del suelo, me encantó. En fin, otro año será. Yo creo que 2008 será el año de Islandia, y si no, al tiempo…
A passion killed by accident...