Mi obsesión

Qué días estos, qué obsesión… Ayer escuché la propuesta de Malena Gracia para representar a España en Eurovisión. Corredero, no querías reirte, pues ve empezando… Es una canción rancia con toques de flamenqueo que no me la imagino… También escuché otra balada de un chico alicantino de cuyo nombre no me acuerdo y que intenta imitar el Era Stupendo y que no me convence nada…

Yo tengo mis esperanzas puestas, de momento, en el tema de los Andermay y en el retorno de… Davinia! ¿Qué quién es Davinia? Si hombre, la de Operación Triunfo 3, aquella a la que el jurado desposeyó injustamente de su mejor canción en la pre española para dejarla con el insufrible “Cómo quieres que te quiera ahora” y otra bonita balada que se llamaba “Quiero tu amor” y en la que demostraba su enorme potencia vocal.

Pero la que a nosotros nos gustaba era “Mi obsesión”. Tenía fuerza, era una canción movida y seguro que hubiese quedado bien en el festival. Dicen que ella no transmitía mucho cantándola, bueno y qué, porque Beth no es que moviera muy bien las caderas que digamos en la primera actuación con su Dime (más bien era un pato mareado) y luego fijate, se movió bien y se le olvidó cantar, si es que alguna vez supo…

El caso es que siempre recordaré el abucheo del público presente en aquella gala cuando el jurado eliminó “Mi obsesión”. Solamente espero que Davinia este año nos deleite con algo así para empezar a mandarle votos desde ya en su MySpace… Feliz viernes, vienen amigos, Fiesta!

Quiero ser tu dueña...