jueves, 3 de enero de 2008

Qué inicio, qué inicio!

Viva Francia, vivan los franceses! Qué inicio, qué inicio, señores. 2007 fue un año loco y así acabó, pero 2008 comenzó prometiendo. Uf, me ha durado la resaca hasta hoy, que ya vuelvo a parecerme a algo similar a una persona y puedo volver por estos fueros… sobre todo, para desearos, una vez más, un gran año! Buon Anne!

Pues si, brindemos este año con Champagne, por qué no, oidos sordos al boicot, y empecemos el 08 con una canción locuela que en su día no aprecié y que bueno, tampoco es que estuviera dispuesto a apreciar hasta hace poco, pero qué más da, año nuevo, vida nueva!

Cuando escuché por primera vez en la pre gabacha ‘L’amour a la française’ me dejó indiferente, a pesar de que daban como favoritos a Les Fatals Picards. “Uf, canción friki-tontona de los franchutes”, pensé. Reconozco que tampoco me emocionó su interpretación en Helsinki, aunque tuvo puntos destacables, como el ir vestidos de Jean Paul Gaultier con ese traje con toque negro y super rosa que sólo un eurofreakcontestant se pondría. ¡Y los zapatos de tacón! Y el calvo, qué me decís de él… esos bailes, esos estertores… A mí lo que realmente me gustó fue el gato que llevaba anudado al cuello. Eso sí que es una estola y lo demás son tonterías.

La canción en sí, en su momento, pasable. Hoy, una gran canción para empezar el año, me parece a mí, merci a Petit. Y es que me apetece brindar por lo bueno que nos va a traer 2008. No sabemos qué será, ni de dónde vendrá, pero nos va a traer cosas buenas. Ya veréis, ya toca. Chin chin…

O mejor aún, Cri Cri.