martes, 8 de abril de 2008

Mi prima la de Hamburgo

Se fraguó a última hora de ayer, por eso no me dio tiempo a avisaros, pero la tan esperada quedada del Diario tuvo lugar anoche. Bueno, a veces se habían producido quedadas entre dos miembros del mismo, pero ayer aumentamos hasta tres, wow! Estábamos Seben, Sergi y yo. Bueno, y como tres no son, en este caso, multitud, también invitamos a mi prima la de Hamburgo, que llegó para no quedarse disfrazada de plato en el menú.


Bueno, aunque no hayáis entendido esta parte, tuvo su miga anoche. Esta y la del sartenazo, pero eso es otra historia. El caso es que mi prima la de Hamburgo no se quedó con nosotros pues le fuimos infieles, pero estuvo presente toda la noche. Tanto, que me hizo darme cuenta de que ya tenía canción para hoy, aunque no se lo confesé ni al catalán (que pagó su cena!) ni al Seben (que ya está de vuelta en España). Y es que Nicole se había colado en mi noche. En forma de hamburguesa, claro.

A pesar de ser la única ganadora germana, creo que, desde mi punto de vista, no ha habido victoria más cursi en la historia del festival. A veces, hasta me pone de los nervios. Me pone de los nervios su vestido, con ese cuello blanco que me recuerda a los trajes que llevaba mi hermana cuando tenía dos años (allá por el 82, claro), me pone de los nervios su peinado, que parece que ha llegado justo de la playa y que se le ha bufao eso que hace siglos que no peina... Y luego está su voz, cuando parece que va a ser una oveja balando... Si, eso es, Nicole es la oveja que bala, pero con pose de María Ostiz tocando la guitarra. No, no me gusta. ¿Por qué la votaron los jurados, por qué?

No recuerdo ninguna canción del 82, pero seguro que entre lo que se presentó debía haber algo mejor. ¿No creeis? En fin... Un beso amigos. Ein bischen frieden... o como quisieron traducirlo, un poquito de paz para el mundo. uff!


Que no, que no.