lunes, 4 de agosto de 2008

Dientes, dientes

Ya lo dijo Ronan Keating en el Eurojunior y tiene toda la razón: Life is a Rollercoaster. Y mi vida es así, y así ha sido mi fin de semana, como una montaña rusa, con sus subidas, sus bajadas... Desde la cena y fiesta con final un tanto patético del viernes al sábado de locura en el que me enteré que en otra vida había sido guerrero japonés (a que no os lo imaginábais) al domingo de brunch (beartriz, te lo perdiste guapa, a ver cuándo nos honras con tu presencia), Negone y fiesta por la tarde en La Latina, que nunca había ido y... ¡os lo recomiendo! qué pasada.

Y en cuanto a los petit dejauners, pues las mismas subidas y bajadas que sigo llevando subido en este cochecito del rollercoaster... uf qué mareo! Uno de los mejores momentos del fin de semana fue cuando confirmé la asistencia al próximo congreso de la OGAE (ya sabéis, la asociación de eurofanes, donde el año pasado tuve la oportunidad de conocer a algunos de vosotros, experiencia inolvidable) y cuando Seben se vino a casa a ver la primera semifinal de este año.

No la habíamos visto juntos todavía y eso se echa en falta, sobre todo por las risas que nos echamos, jajaja. Dos grandes momentos, que hasta entonces me habían pasado desapercibidos: Uno, cuando Uribarri presenta a los estonios comparando a uno de ellos con 'El Solitario' (flipoooo) y segundo, la actuación de la polaca Isis Gee. Mira que la canción no es mala, es una balada bonita, y que ella canta bien, pero es que se le pueden poner pegas y peros por todas partes. Es decir, la hicimos añicos:

De la misma manera que en la pre de su país parecía natural, en el ESC salió de mala guisa, como si fuera Barbie pero sin Ken y bronceada (achicharrada) hasta la saciedad. ¿Nadie puede decirle que eso, además de ser malísimo para la salud, es antiestético? Qué ascoo... Si a eso sumamos el blanqueamiento dental segundos antes de salir al escenario, hace que cuando canta sólo veamos, como diría la Pantoja, dientes dientes, que eso es lo que les jode. Yo no puedo ver otra cosa durante toda la canción, sus dientes -que según Seben, rechinan con el micrófono y hacen saltar chispas como en los coches de choque, me parto- y, de vez en cuando, el blanquillo de sus ojos.

Luego tenemos el vestido, nada favorecedor, ese pecho huesudo a lo Anita Obregón y el pelo relamido... Paro ya que parezco un criticón... y lo cierto es que la balada es bonita, de lo mejor que ha llevado Polonia en años, aunque sin ser Edyta, claro... y la voz está bastante bien, pero... ella, solita ella, creo yo que lo arruinó... Pasó a la final, pero sin pena ni gloria, pues se hundió en el fondo de la tabla. Una pena Isis. Y a los demás, feliz lunes... y la mayoría estaréis de vacaciones! Grrr! dientes, dientes...


For life...