jueves, 7 de agosto de 2008

Vamos para arriba

Y al tercer día resucitó. O eso me contaron. Pero parece ser cierto porque, aunque os sigo escribiendo desde casa y de baja, hoy es el primer día en el que empiezo a encontrarme mejor, poco a poco. Ponerse malo en verano era algo que no había experimentado nunca, y os aseguro que me ha dejado el cuerpo dolorido!

Pero bueno, como hierba mala nunca muere (dicen) aquí estoy yo de nuevo. Durante estos días no he tenido ganas para mucho, aunque reconozco que como la mula ha estado puesta todo el día, me bajó la segunda semi de Agitato. Fui a verla, pero bajó mal, así que como me quedé con las ganas, me ví, entre sueños, el festival del 2000. Entre sueños porque algunas canciones me las perdí, la fiebre me dejaba dormido...

Siempre es un placer volver a ver ese inicio apoteósico, y actuaciones estelares como las de Inés, las Rounder Girls o los bailarines de Alsou. Pero de entre todas las actuaciones, me sorprendió una que tenía más olvidada, de un país que, desde hace al menos una década, no recuerdo que me defraude: Turquía.

En el año 2000 estuvo representada por Pinar y los SOS, con una canción muy del estilo del país turco a finales de los 90 y principios del nuevo milenio. Con un ritmo inconfundible, la interpretación de esta pseudorumbita es correcta. A mí me gusta especialmente el momento en el que coros, músicos e intérprete, hacen al unísono ese sencillo pase de pies. Musicalmente tiene ese aire oriental que tanto gusta y ella... ¡qué cara de turca! para mi gusto, lo hizo bien.

En fin chicos, que gracias por los apoyos, que voy mejor. Que en breve estoy perreando otra vez por ahí...


Do you always...?