jueves, 4 de diciembre de 2008

El vaivén de la cámara

Llegó Diciembre y ya me han felicitado las fiestas un par de veces. Y no, no ha sido el Corte Inglés, sino algunas personas que se han visto imbuidas por el espíritu del triángulo verde tumbado y se han adelantado.

También se han adelantado –razones comerciales- la Carola y la Perrelli (o como se llame ahora, pues su vida sentimental tiene más variaciones que la de cualquier eurofan), que han sacado al mercado sueco ya sus álbumes con temas de Navidad. No los he escuchado, pero si pretenden imitar la dulzonería empalagosa de los álbumes navideños de Mariah Carey, conmigo lo llevan claro.

Yo prefiero quedarme con el árbol de navidad monegasco en la reaparición del principado en 2004. Lo de Marion fue bastante fuerte, aunque peor suerte corrió su compañera Lise Darly que el año siguiente lo dio “todo de sí” con un baladón bastante bien interpretado y que había sido musicalmente grabado por la orquesta del principado de Mónaco.

El tema era bastante aceptable, pero se enfrentó a tres problemas: Uno, quizá la letra, que según me comentó un amigo suizo era tonta, como si la cantaran los Teletubbies. Otro, el hecho de que en 2005 este tema fuese eclipsado por el gran baladón que regaló a nuestros oídos Shiri Maymon. Y a ella se le ve pequeña en tanto escenario, con tanto vaivén de cámaras... Y el tercer problema: el floripondio del vestido.

De todas formas, de este tema monegasco me quedo con la bastante aceptable interpretación de Lise Darly (y su boca siempre abierta) y con esa realización circular en el momento justo (2:20) -patrocinado por Biodramina- que llenó al tema de magia, aunque se quedase sólo con eso y con los dos pies fuera de la final.

Tout de moi