Poyeya, yiihhaaaa!!

Joer menuda semana más… (lo dejo en blanco porque es inclasificable!) El caso es que no he dado abasto para poder actualizar el diario… aunque me he tirado toda la semana tarareando canciones… Ayer me encantó ver en los diarios a Soraya, a la que vuelven a dedicar titulares y la citan como favorita en muchas web especializadas (bien!). Mención especial me parece el del diario Qué!, que decía: “Del ‘podemos’ de la Eurocopa al ‘Poyemos’ de Soraya”…

La verdad es que me hizo gracia. Y es que sí, aunque como muchos de vosotros siempre pensé que Soraya tenía tablas para representarnos en Eurovisión como otras eternas candidatas entre los eurofans –del tipo Chenorra, Mónica Naranjas… las que salen en todas las encuestas- reconozco que me he reido mucho y mucho en otras ocasiones escuchando el video del ‘poyeya’. ¿Alguien tiene explicación para lo que pasó?

No, lo siento pero no os voy a poner el citado video (podéis encontrarlo fácilmente en YouTube) porque este es un diario de Eurovisión y no viene al caso. Ya volveré a tratar temas de nuestra ‘pre’ (Agi, te compensaré) pero no puedo dejar de lado el ‘leit motiv’ de esta web y recordar entradas de otros años, que ya vuelve a apetecerme a pesar de la actualidad.

Ahora que tanto se habla de que las dos favoritas –de momento- son la canción española y el Dum Tek Tek, se me viene a la cabeza otra representación turca que me encanta. Y es que no se por qué me suelen gustar casi todas las entradas de Turquía… pero a mí, aunque muchos os llevéis las manos a la cabeza, me encanta el ‘Rimi Rimi Ley’, yiiiiihhhhaaaa!!

Si no os gusta es porque no habéis tenido la oportunidad de ir por la Gran Vía con el Rimi Rimi Ley a toda pastilla (probadlo!). Pero a mí además de eso, la actuación de Gulseren, tan kitsch, me encanta. Eso de ir vestida con el traje de punto de cruz que le hizo la abuela, pero con flecos rosas, lo de los tambores que yo en un principio me pensaba que eran mesas-camilla, lo del Gran Hermano o Dios todopoderoso (el barbas…), es genial!

Ya en serio, a mi la canción me parece super-positiva y me transmite buen rollo. Me gusta la parte de la coreografía esta en la que juntan las manos en el lateral, y en general, el espectáculo está muy bien montado. Y ella, lo bien que se lo pasa, con esa cara pseudo-diabólica a pesar de los problemas de sonido que tuvo y que son evidentes (ver su cara cuando se cuela la canción de Moldavia en el audio, está más perdida que Azúcar Moreno cuando inauguraron por primera vez el festival del 90…)

Mucha influencia Sertab, pero un tema agradable, que a mí me encanta recordar. Yiiiiihaaaaaa!!! Vivan los gritos que pega. Eso si son gritos, y no los poyeyas!