domingo, 26 de abril de 2009

¡Qué bien te sienta la orquesta!

Lo hemos comentado más veces, pero es que en el escenario de Dublín 1997 no había canción que pudiese sonar mal. Doce años después, me sigue pareciendo uno de los mejores escenarios que nos ha dejado el festival, teniendo en cuenta las limitaciones técnicas de la época, en la que no había los avances de hoy día que permitan pantallas tan impresionantes como las de los dos últimos años, claro...

Pero ese diseño en círculo, las televisiones salpicando la escena, la iluminación de ese año... todo fue tan bueno que me hace pensar con optimismo en el escenario de Moscú, que ha sido diseñado por el mismo artista y en el que volvemos a lo circular, pero con un aire mucho más innovador. Veremos.

En aquel 97 en el que todo sonó bien, Polonia llevó a Anna María Jopek con una canción con una instrumentación estupenda. Quizá la orquesta en directo sentaba todavía mejor a un tema como este. El estribillo, y sobre todo el minuto final de la canción -con la parte instrumental- me encantan... aunque reconozco que en estudio es todavía mejor.

Ella muy estática, interpreta con buena voz un tema que suena a Polonia, al Este, y que para mí podría entrar en ese top 20 que teníamos pendiente hacer de la década de los 90. Alle jesteeeem....