Que me llaman por teléfono! (What's up dog!)
Menudo lunes, cómo ha empezado la semana! Que si visita a Hacienda, que si pelea en el Metro, que si se me va la becaria en el trabajo... ¡¡ya sabéis, hay un puesto libre!! quien quiera mandar el CV... Miro a mi compañera de enfrente, enganchada al teléfono desde primera hora de la mañana, y me da la idea para el post de hoy. ¡Cómo le gusta a esta hablar (y de gratis)!
Y es que, cuánto juego ha dado el teléfono en Eurovisión, ¿no? Y si no, que se lo digan a la magnífica Silvia Night, que lo utilizó, como no podía ser de otra forma, para hablar con el mismísimo Dios, what's up dog?, que debía estar esperando impaciente su llamada, como lo estaríamos cualquiera de nosotros. También pedían que les llamaran las bosnias de Feminnem allá por el 2005 con su Call me! (Llama, en español, versión que descubrí hace poco y oye, no se les nota el acento de Sarajevo a estas chicas...!)
Pero si hay un momento de protagonismo divino del teléfono en Eurovisión, más allá de cuando se escuchaba aquello del -London Calling-, es el interpretado por la secretaria danesa que utilizó una centralita de marca Feber (en su defecto, Acme) durante la actuación de Kolig Kag (si hombre, cómo no) en 1997, la del título Stemmen i mit liv (ah, claro ya caigo...). Esta es una de esas canciones que para muchos pasaron desapercibidas dentro de los intentos que varios países hicieron en los 90 para introducir el Rap en Eurovisión, sin nada de éxito, por supuesto...
Pero la entrada del 'La voz de mi vida' (traducción del danés, que para eso como yo muchas galletas danesas y me aprendo todo lo que pone en las latas redondas esas) es genial por lo majísima que es la secretaria que coje el teléfono, qué mona ella, cómo se lima las uñas, por hacer apología del topicazo! que les llevó directamente al puesto 16 ese año, sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar más de 25 puntos en total de parte de los jurados europeos. (De los pantalones - tapizado del sofá de mi abuelo, del cantante, mejor ni hablamos, no?)
Vale, lo habéis adivinado, ayer no os colé la entrada friki, pero lo hago hoy, a ver si despertamos del lunes. La canción, buena, buena, no es, pero no digáis que la actuación no es cool, incluso kitsh! (lorraine). Muchos la tendríais olvidada, y es algo que conviene recordar, aunque no sepamos bien para qué.