domingo, 12 de agosto de 2007

Misterious sunday...

Domingo de agosto. Madrid está vacío. Se nota en las calles, en los parques, en las plazas, que sólo hay turistas. Yo ya mismo seré uno de esos en otro lugar, pero mientras tanto... ¡dantzing!

Bueno, al hecho de que esté vacío también contribuye un poco que sean las seis y media de la mañana, pero eso es lo de menos. No puedo dormir, tengo resaca. No vuelvo a beber, qué mala es la bebida.

Como todo domingo, hoy me apetece relajarme escuchando un tema de calidad. Pero es que además hoy lo necesito, estar tumbado, sin nada más en la mente que alguna buena canción. Si no, todo me empezará a dar vueltas. Desde que he abierto los ojos una me ronda la cabeza. No tiene nada que ver con el pachangueo ni con el chunda-chunda, pero se me repite mentalmente, no se por qué. Es así y punto. Al menos no me martillea la cabeza.

Se trata del 'Misterious Woman', posiblemente la última canción de calidad suprema que Irlanda llevó al certamen, allá por 1997. Sería porque jugaba en casa, sería porque cerraba ciclo de victorias, sería por el escenario más acogedor de los que recuerdo o por otro sinfin de razones, el caso es que esta canción, cantada por Marc Roberts (el único fallo es su peinado), me parece que está fantásticamente construida. Desde los primeros acordes de piano hasta el estribillo parece que el tema ha sido escrito por el mismísimo Johny Logan (no es santo de mi devoción, pero como autor del 'Why me' se ganó todos mis respetos).

Pero no cabe duda de que es una balada de calidad, muy acorde al nivel de aquel año, que ocupó la segunda posición. A punto estuvo Irlanda de llevarse la quinta victoria de la década. Calidad y de la buena. Recordemos si no otro domingo ilustre que nos hicieron pasar los Jalisse o los que nos podría hacer pasar Katrina, con su himno ganador. En fin, que hoy toca descanso, relajación, jornada de sofá, agüita fresca y... buena música. A cuidarse!



UPDATE: Susto! Acaba de temblar la tierra, no ha sido muy fuerte, pero se ha tambaleado todo! (y no, no eran efectos del Alcohol, que ha sido un terremoto)...