miércoles, 9 de julio de 2008

El halo ganador

Lo tengo comprobado, por estadística. No me gustan los fines de semana del orgullo porque cada año, en ellos, pierdo algo. Algunas veces ha sido algo material, otras, algo personal o incluso otras veces una imagen o un sentimiento… pero siempre me ocurre algo. Y me dejan un mal sabor de boca que me dura unos cuantos meses. En fin, cuesta aceptar que algunas cosas evolucionan.

Na, no os preocupéis que este ‘mood’ me dura unas horas y ya está. Renovarse o morir, eso dicen. Pero bueno, quede claro que no, no me gustó el orgullo, y aunque me lo pasé bien, me dejé cosas por el camino. ¡Cuánta gente se ha dejado en el ESC algo por el camino! Rosa se dejó unos cuantos (muchos) kilos, las t.A.T.u. se dejaron la arrogancia, una presentadora por ahí se dejó la falda (en un truco bastante preparado, he intentado encontrar la imagen, pero no lo he conseguido, y es que ni siquiera se de qué año fue, sólo tengo en mi cabeza el recuerdo)…

Y luego están los que volvieron a intentarlo y se estrellaron en el camino: Selma se dejó en el 2005 la frescura del 99, Carola un año más tarde se dejó la corona de ganadora que había logrado en el 91, Edsilia, que se dejó su pase a la final e incluso la Perrelli, que este año fue salvada por los pelos para colarse en ella. Se dejó, sin duda, su halo ganador.

Ese halo ganador es el que no le faltó a una de mis ganadoras favoritas, si no la más, Sertab Erener, de la que ya hablamos por su inicio grandioso en Estambul 04, pero de cuyo 'Everyway that I can' aún no habíamos hablado. Sencillamente genial, no entraba aquel año en mis apuestas, pero cuando la vi actuar, en cuarta posición, se me quedaron los pelos de punta y dije... ya verás Turquía, a pesar de salir de las primeras...

Y es que la Sertab, luciendo cicatriz de tiempos peores, inventó, para mí, el espectáculo en Eurovisión. Y eso que la realización no mostró los mejores planos de sus cortinas rosas al viento! Sin embargo, más que por los velos (y por el horrible corpiño con el que los sujetaba) yo la recordaré siempre por esa cara diabólica, esa fuerza cantando, por la escena en la que ella va andando tras las bailarinas tiradas al suelo, por como las lanza al escenario cuando ellas intentan agarrarse a su cuerpo...

Sencillamente apoteósica. Cómo grita el público con los primeros compases! Grandiosa idea la de enviar el certamen un remix de la canción que había presentado a las televisiones de Europa para dejar a todos boquiabiertos. Y aquel año, encima, nos visitó en el orgullo. Eso sí que fue un motivo de orgullo!

Just let go and let me love uuu....