It takes just a minute...

... to make you happy. Ya puedes tener un mal día, que alguien con un pequeño detalle puede arreglártelo en cuestión de segundos. Ayer al llegar a casa tenía una postal en el buzón. ¿Quién se ha acordado de mí? , fue lo primero que pensé. Miré la imagen, pero no reconocí la procedencia…
Al darle la vuelta me llevo la sorpresa. Resulta que nuestro amigo Nils ha estado este fin de semana en Estocolmo, pero… ¿qué me iba yo a imaginar que me iba a mandar una postal desde allí? Suficiente que se quedó con mi dirección! Wow! Mil gracias nen! La verdad es que fue toda una sorpresa!

Según me comentaba en la postal, ver el Globen fue lo más de lo más (está cumpliendo con esto el punto número 8 del ‘Decálogo del buen eurofan’), así que hoy me toca devolverle el detalle, de manera más modesta, pero dedicándole la canción del diario.
Si hay alguna canción que me recuerde a él, será de nacionalidad sueca sin duda, y como a la Perrelli ya la hemos comentado mucho, invitaré hoy a que se pasen por aquí a los Rongedal, aquellos que él quería que ganaran la final del Melodifestivalen que vimos juntos allá por principios de marzo.

Reconozco que a mí lo de que canten así como en ‘falsete’, como gritandito, que diría Flanders, el vecino de Homer Simpson, es algo que me tira para atrás ya de primeras. Es por eso que no me gusta Mika, que no me gustan Scissor Sisters…

Quitando ese ‘pequeño detalle’, reconozco que los tios se lo pasaban bien en el escenario y que transmitían, incluso reconozco que la canción se hace pegadiza, principalmente el estribillo… Pero me hago una pregunta... ¿por qué si eres nórdico te pones un traje de color rojo y unas ruedas en los zapatos, como hiciera ya el danés Tomas cantando 'Shame on you' en 2004?

De todas maneras, lo siento por ellos, yo me hubiera quedado con el ‘Empty room’ antes que con este tema… y claro, por encima, nuestra Perrelli. Siempre nos quedará la Perrelli, Nils! Merci amigo!

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